jueves, 27 de septiembre de 2007
"onCe MiNuToS"
Una de las principales preocupaciones humanas es el tema sexualidad, pues día a día surgen nuevas historias acerca del sexo.
A través de los años llegamos a vivir en un mundo de comportamientos de patrones, es decir idealizamos las cosas, escogemos un patrón de belleza, de calidad, de inteligencia, de eficiencia, a partir de cada uno de ellos escogemos a las personas con quien relacionarnos.
Al tener una relación humana y llegar a las relaciones sexuales establecemos un patrón de sexo, en donde se llegan a aplicar las mentiras como son orgasmo vaginal, virilidad por encima de todo, mejor fingir que dejar a la otra persona decepcionada, entre otros.
Estas actitudes han dejado a millones de personas frustradas, infelices y culpables. El sexo en nuestras vidas es una parte en donde la mentira se acepta como una cosa normal.
Mentimos para dar placer al prójimo, sin darnos cuenta que esta mentira va a contagiar todo lo demás que es importante, olvidando el verdadero significado de las relaciones sexuales, la manifestación espiritual llamada “amor”.
Sin embargo algunas personas al tener una relación sexual tienen miedo a fallar, lo principal para que la relación funcione perfectamente es no tenerlo, la búsqueda del placer deberá ser hecha con entrega y sinceridad.
¿Pero qué podemos decir de las relaciones sexuales con prostitutas?, pues bien en estos actos sólo destaca el placer propio y para explicarnos mejor esto preguntemos ¿Por qué hay gente que tiene relaciones sexuales con prostitutas?
Existen muchos motivos por los cuales hombres tienen relaciones con prostitutas. Hay quienes acuden a ellas porque se sienten solos y buscan compañía; algunos lo ven como una compensación a la infelicidad que sienten en su matrimonio o en sus relaciones de pareja; otros buscan simplemente obtener placer sexual sin compromiso emocional; para muchos es una forma de realizar actos que no se atreven con su pareja o que esta les niega y en algunos casos es el camino escogido por una persona con una autoestima muy baja, entre otras motivaciones.
Generalmente, este tipo de relaciones no pasa de ser un intercambio comercial pero, en ocasiones, se establecen distintos vínculos que implican afecto, simpatía, e incluso amor como le ocurrió a María en once minutos, una joven brasileña que vive en un pequeño pueblo, desde muy pequeña quiso salir de el después de tener su primera decepción amorosa a los once años, siempre soñaba con su príncipe azul, un hombre que le proporcionara una vida llena de felicidad, amor y comodidades.
Cuando María crece se convierte en una brasileña preciosa y cumple su sueño, salir de Brasil e irse a Rio de Janeiro en busca de nuevas aventuras. En la playa conoce a un suizo que le promete convertirla en una gran estrella y así, con su corazón lleno de ganas de vivir, aprovecha la oportunidad que le brindan de conocer Ginebra Suiza.
De esta forma termina en un país donde ni siquiera habla el idioma y para poder ganarse la vida tiene que trabajar como bailarina, pero ni el sueldo ni el trabajo se acercaba a lo más mínimo de lo que le habían prometido.
Se empieza a involucrar en ese mundo y tras un problema en el trabajo, la despiden, entonces decide trabajar como prostituta mientras reúne dinero para irse a su pueblo natal. Llega así a un bar llamado “Copacabana”, uno de los más prestigiosos en la ciudad y rápidamente tiene éxito. Comienza a reunir dinero y hacer nuevos planes para regresar a su casa, se propuso solo trabajar un año como prostituta para después regresar a Brasil y así tener una vida tranquila.
En el mundo de la prostitución conoció muchos clientes, amigos y otros personajes, a los cuales les hizo conocerse a sí mismos, aprendió muchas experiencias agradables y otras no tanto, descubrió su sexualidad, la relación entre el dolor y el placer.
Descubrió que una relación sexual dura 11 minutos, en el cual se entrega todo por todo, no hay reglas ni métodos, pero para sentirse satisfecha a nivel terrenal y espiritual no solo basta el acto sexual, pues constantemente se sentía insatisfecha, al final descubre que no es necesario el pasado para amar sino el presente y el futuro.
Este libro en lo personal me gustó mucho porque es un libro en el que las descripciones son impresionantes, ya que te permite trasladarte al tiempo y lugar adecuado conforme avanzas en la historia, la manera en que te describe los personajes y los lugares por los cuales transcurre la historia.
A través de los años llegamos a vivir en un mundo de comportamientos de patrones, es decir idealizamos las cosas, escogemos un patrón de belleza, de calidad, de inteligencia, de eficiencia, a partir de cada uno de ellos escogemos a las personas con quien relacionarnos.
Al tener una relación humana y llegar a las relaciones sexuales establecemos un patrón de sexo, en donde se llegan a aplicar las mentiras como son orgasmo vaginal, virilidad por encima de todo, mejor fingir que dejar a la otra persona decepcionada, entre otros.
Estas actitudes han dejado a millones de personas frustradas, infelices y culpables. El sexo en nuestras vidas es una parte en donde la mentira se acepta como una cosa normal.
Mentimos para dar placer al prójimo, sin darnos cuenta que esta mentira va a contagiar todo lo demás que es importante, olvidando el verdadero significado de las relaciones sexuales, la manifestación espiritual llamada “amor”.
Sin embargo algunas personas al tener una relación sexual tienen miedo a fallar, lo principal para que la relación funcione perfectamente es no tenerlo, la búsqueda del placer deberá ser hecha con entrega y sinceridad.
¿Pero qué podemos decir de las relaciones sexuales con prostitutas?, pues bien en estos actos sólo destaca el placer propio y para explicarnos mejor esto preguntemos ¿Por qué hay gente que tiene relaciones sexuales con prostitutas?
Existen muchos motivos por los cuales hombres tienen relaciones con prostitutas. Hay quienes acuden a ellas porque se sienten solos y buscan compañía; algunos lo ven como una compensación a la infelicidad que sienten en su matrimonio o en sus relaciones de pareja; otros buscan simplemente obtener placer sexual sin compromiso emocional; para muchos es una forma de realizar actos que no se atreven con su pareja o que esta les niega y en algunos casos es el camino escogido por una persona con una autoestima muy baja, entre otras motivaciones.
Generalmente, este tipo de relaciones no pasa de ser un intercambio comercial pero, en ocasiones, se establecen distintos vínculos que implican afecto, simpatía, e incluso amor como le ocurrió a María en once minutos, una joven brasileña que vive en un pequeño pueblo, desde muy pequeña quiso salir de el después de tener su primera decepción amorosa a los once años, siempre soñaba con su príncipe azul, un hombre que le proporcionara una vida llena de felicidad, amor y comodidades.
Cuando María crece se convierte en una brasileña preciosa y cumple su sueño, salir de Brasil e irse a Rio de Janeiro en busca de nuevas aventuras. En la playa conoce a un suizo que le promete convertirla en una gran estrella y así, con su corazón lleno de ganas de vivir, aprovecha la oportunidad que le brindan de conocer Ginebra Suiza.
De esta forma termina en un país donde ni siquiera habla el idioma y para poder ganarse la vida tiene que trabajar como bailarina, pero ni el sueldo ni el trabajo se acercaba a lo más mínimo de lo que le habían prometido.
Se empieza a involucrar en ese mundo y tras un problema en el trabajo, la despiden, entonces decide trabajar como prostituta mientras reúne dinero para irse a su pueblo natal. Llega así a un bar llamado “Copacabana”, uno de los más prestigiosos en la ciudad y rápidamente tiene éxito. Comienza a reunir dinero y hacer nuevos planes para regresar a su casa, se propuso solo trabajar un año como prostituta para después regresar a Brasil y así tener una vida tranquila.
En el mundo de la prostitución conoció muchos clientes, amigos y otros personajes, a los cuales les hizo conocerse a sí mismos, aprendió muchas experiencias agradables y otras no tanto, descubrió su sexualidad, la relación entre el dolor y el placer.
Descubrió que una relación sexual dura 11 minutos, en el cual se entrega todo por todo, no hay reglas ni métodos, pero para sentirse satisfecha a nivel terrenal y espiritual no solo basta el acto sexual, pues constantemente se sentía insatisfecha, al final descubre que no es necesario el pasado para amar sino el presente y el futuro.
Este libro en lo personal me gustó mucho porque es un libro en el que las descripciones son impresionantes, ya que te permite trasladarte al tiempo y lugar adecuado conforme avanzas en la historia, la manera en que te describe los personajes y los lugares por los cuales transcurre la historia.
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